canaleta: enero 2014

sábado, enero 25, 2014

Una pizca de Historia

A primeros de 1800 España fue ocupada por Napoleón. El Rey (muy afrancesado y torpe) era Fernando VII. A lo largo de su vida no tuvo descendencia y por ese motivo era su hermano el futuro heredero al trono. Este vivió toda su vida con la esperanza de ocupar la plaza de Rey. Pero en al año 1830, Fernando VII tuvo una hija (Isabel) . Por influencia de su mujer, Maria Cristina hizo que se promulgara una ley que permitiera reinar a las mujeres. Esta ley se publicó y derogó varias veces. Al cabo de 3 años, en 1833, murió Fernando VII. Su hija con tres años fue proclamada reina y juró las leyes españolas. Me pregunto qué sabría la niña, con tres años, lo que estaba haciendo. Su mujer, María Cristina, madre de la niña, se proclamó regente hasta que Isabel llegara a la mayoría de edad. Isabel fue la reina de España (nosotros aun hemos visto monedas de plata de la reina Isabel, bisabuela del Rey actual). Pero, el hermano de Fernando VII consideró que él era el heredero al trono, Se llamaba Carlos y quiso ser EL (en masculino) Rey. Sus principios fueron: Dios, Patria, Fueros, Rey(no reina) y ahí empezaron las guerras Carlistas. Como defendían las “tradiciones” se les conoció como “Tradicionalistas”. Y los que luchaban, Requetés. Cien años más tarde, Franco los utilizó en la guerra civil española de 1936. Y cuando acabó los fusionó con la Falange y se formó la Falange Española Tradicionalista, una mezcla de imposible convivencia: La FET y de las JONS Entre 1833 y 1876 el país vivió estas guerras carlistas, con especial énfasis en el Maestrazgo y en Argelita dónde el general Cabrera (hijo de Vinaroz) protagonizó historias muy nombradas. Por si esto fuera poco, la colonia española de Cuba se reveló contra el poder español. La metrópoli envió inmediatamente tropas españolas de refuerzo. La primera guerra de Cuba duró diez años, entre 1868 y 1878. Pero no acabaron hasta 1898, con la completa independencia. En aquel tiempo todavía existía la esclavitud y los colonos españoles empleaban a esclavos que traían de África. Por eso hay tantos mulatos y negros cubanos. El gobierno animó a los españoles a “españolizar“ la isla y probar fortuna en Cuba y reclutó también miles de soldados para enviarlos a esa guerra. Por tanto entre 1868 y 1876 España tuvo que afrontar simultáneamente dos guerras, la Carlista y la de Cuba. De Argelita también salieron vecinos que fueron a la Guerra de Cuba. Allí consiguieron reunir cierta fortuna porque les pagaban en onzas de oro. Mi bisabuelo regresó con varias monedas de las que siempre presumió y eso le valió ser conocido como el tío “oncero”. Pero no todos regresaron. En total hasta 1898, final de la colonización española, fueron más de 500.000 soldados. Una tercera parte murió en la isla, sobre todo por la mala preparación, mal vestido, mala alimentación y peor sanidad. De cómo estaba la sanidad da fe el hecho que el 90% de los soldados que eran hospitalizados, morían en el mismo hospital. Los hospitales no eran casas de salud, sino tanatorios. En ese entorno, con partidarios del Rey Carlos y de la Reina Isabel, en medio de las guerras carlistas, y con argelitanos en la Guerra de Cuba, se desarrolló la vida de nuestros bisabuelos, en la segunda mitad del siglo XIX. No siempre, cualquier tiempo pasado fue mejor. Colaboración de Carlos Vivas